Cuando se enfrentan con erecciones débiles, la mayoría de los hombres tienden a ocultar
su problema e incluso negar su existencia. Si bien esto es parte de un plan perfectamente
natural llamado mecanismo de defensa diseñado para proteger la psique, que no ayudará
a resolver el problema en lo más mínimo. Tan duro como admitir el problema y buscar un
tratamiento parece ser, es lo único que se puede hacer. El problema nunca desaparecerá
por sí solo. La primera pregunta que todo hombre siente la necesidad de preguntar
es ¿por qué esta pasando?. Sin embargo, la respuesta no es tan sencilla y directa.
Pero si hemos de entender el sistema que regula la erección, tenemos que examinar más de
cerca cada una de las etapas del proceso. Según los libros de anatomía, hay cuatro etapas
normales en una erección y que involucran distintas partes de nuestro cuerpo. El sexo,
al igual que muchos otros procesos fisiológicos, tiene que empezar en el cerebro y continuar
como un impulso que viaja a través del sistema nervioso antes de cualquier efecto tangible
se pueda observar. Lamentablemente, mientras más complejo es un sistema, más posibilidades
de que un problema técnico se desarrolle en algún lugar y ponga todo en situación de riesgo.
Cualquier erección comienza con la excitación sexual a través de uno o varios de los sentidos
o con la ayuda de pensamientos. Cuando el estímulo sexual llega a su cerebro, pone todo el
sistema en marcha. El cerebro no es sólo la sede de la conciencia, sino también el
gobernador de su cuerpo, y casi toda acción comienza aquí. La segunda etapa de una erección
tiene al cerebro señalando el inicio de la acción física. El sistema nervioso central pasa
la orden a los nervios que se extienden desde el plexo sacro y en la zona pélvica a la
liberación de óxido nítrico en los vasos sanguíneos del pene.
El óxido dilata los vasos resultando en un aumento de la cantidad de sangre que llega al pene
y la aceleración de la tasa de flujo. Durante la tercera fase de la erección, la sangre
llena la Corpora Cavernosa, los dos tejidos como esponjas situados en el pene. Los tejidos
se ensanchan, el pene se vuelve rígido con sangre y asume la posición que corresponde a la
penetración. Cuando el máximo nivel de ereccion se alcanza, el nivel de óxido nítrico en
los vasos sanguíneos disminuye. La sangre queda atrapado en el interior del pene.
La cuarta etapa de la ereccion es la final. Después de la eyaculación (y, a veces, por
desgracia, antes de la eyaculación), la sangre comienza a irse del pene y la rigidez se
desvanece. La Corpora Cavernosa es vaciada y vuelve a su tamaño normal. El pene se vuelve
flácido, una vez más, y todo lo que queda es la sensación de hormigueo que sigue a la
fricción a nivel de la piel.
Terapia para las erecciones, como ejercicios del pene, puede ayudarle a superar sus problemas
y deshacerse de las erecciones debiles. Si el problema radica en el tamaño de la Corpora
Cavernosa y de la cantidad de sangre que pueden absorber estos tejidos, entonces puede usar
los ejercicios para ampliar el tejido, tanto en longitud y grosor. Una Corpora Cavernosa
mas grande significa un pene más grande y, en consecuencia, erecciones más grandes que
impresionarán a las mujeres y aumentaran su autoestima, con lo que se elimina una posible
causa psicológica de las erecciones debiles.
Además, si el problema reside en el escaso flujo de la sangre en el área de la pelvis. Los
ejercicios para el pene son una excelente manera de aumentar la cantidad de sangre. Como
los ejercicios requieren más sangre de lo habitual, el cuerpo aprende a satisfacer esta
demanda en el largo plazo. ¿Le gustaría descubrir la manera de agrandar su pene
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